Los 33 mineros rescatados de las profundidades de la mina San José en Chile comenzaron ayer su lucha por recuperar el anonimato y sus vidas, luego que 31 de ellos recibieran su alta en el Hospital Regional de Copiapó.
La policía, en coordinación con la dirección del centro médico, planearon la salida de los trabajadores para evitar el caos vivido el martes cuando los primeros tres mineros abandonaron el recinto. “No se entregarán nombres de quienes fueron enviados a sus casas”, subrayó la directora del hospital, Paola Newman.
“Hay que dejarlos tranquilos. Necesitan estar en silencio”, agregó el sicólogo Alberto Iturra, quien habló con los obreros diario, durante los 70 días que permanecieron a 700 metros de profundidad.
Lo que sí se informó fue que Víctor Zamora y Mario Sepúlveda fueron trasladados a la Asociación Chilena de Seguridad. Zamora fue sometido a cirugía dental. Sepúlveda está bajo observación sicológica.
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